Algunas franquicias de juegos deportivos a menudo tienen sus problemas atribuidos a la falta de competencia en sus respectivos géneros. Los fanáticos proclamarán que ciertas series de simulación de deportes serían mejores si solo se enfrentaran a un producto similar cuando los jugadores buscaran comprar uno. NBA 2K no ha tenido un competidor constante durante la mayor parte de la última década y de todos modos, ha sido una simulación de baloncesto muy confiable y muy divertida. Ese sigue siendo en gran medida el caso en NBA 2K24 , pero la eminentemente divertida simulación en la cancha se ve obstaculizada más que nunca por la economía de pago que tiene para ganar en el juego.
En NBA 2K24, los pilares de MyCareer, MyTeam y MyNBA regresan, e incluso el Jordan Challenge del año pasado tiene una pseudo-secuela en Mamba Moments, cambiando el foco de atención de GOAT a la leyenda de los Lakers, Kobe Bryant. Pero Mamba Moments termina siendo emblemático de algunos de los problemas de 2K24: es notablemente menos interesante y menos complicado que el anterior. Tal vez algo de eso se deba al hecho de que los logros profesionales de Bryant no pueden compararse con los de Jordan, por lo que el límite figurativo para un modo que te permite recrear algunos de los mejores momentos de su carrera no será tan fascinante.
Pero incluso entonces, Mamba Moments carece de la atención y el cuidado que este estudio normalmente pone en sus nuevos juguetes. A diferencia del Jordan Challenge, Mamba Moments no incluye segmentos de entrevistas con jugadores, entrenadores y locutores que fueron fundamentales en cada capítulo de la historia del Jordan Challenge. El modo heredado de Bryant no recibe el mismo tratamiento de estilo documental y esta vez solo se puede jugar aproximadamente la mitad de juegos (siete). Eso lo convierte en un modo más corto y menos robusto, aunque persisten otros detalles divertidos como una presentación apropiada para la época y comentarios del juego bien investigados. Me impresionó cuando los comentaristas empezaron a hablar de un retraso en el viaje que sufrieron los Lakers debido a las inclemencias del tiempo hace unos 20 años. Como siempre, este estudio ha hecho los deberes y se nota.
En MyNBA, los cambios son igualmente menores después del gran salto del año pasado. NBA 2K23 introdujo Eras, la capacidad de comenzar una franquicia en décadas anteriores con listas, libros de reglas y filtros visuales precisos. NBA 2K24 devuelve este elemento, con suerte, permanente, pero simplemente agrega un nuevo punto de partida: la Era LeBron, que destaca la llegada de superequipos de la NBA como el Miami Heat y todos los que han seguido en los años posteriores. Es un vacío que vale la pena llenar, pero no tan notable como la gran introducción de la idea el año pasado.
Para ser justos, el trabajo que implica la función Eras es exclusivo de esta serie y claramente es un proceso minucioso y en última instancia, una experiencia gratificante para los jugadores. Sin embargo, tal vez no haya ningún otro lugar adonde ir con la idea, lo que ciertamente se siente cierto en el caso de la mejor presentación de su clase. Durante mucho tiempo, NBA 2K se ve y suena exactamente como un juego real de la NBA de una manera que ningún otro simulador de deportes alcanza. Los comentarios están llenos de vida y mucha variedad, incluidas múltiples cabinas de comentarios, por lo que escucharás diferentes voces en diferentes juegos. Los momentos destacados, las atmósferas de los estadios y los espectáculos de entretiempo legítimamente divertidos son notables, incluso si la serie parece haber alcanzado su punto máximo en este sentido. Es una simulación impresionantemente precisa de la forma en que se presenta el baloncesto en la televisión y es difícil para mí encontrar fallas en su enfoque, a pesar de que habría dicho lo mismo hace unos años y poco ha cambiado desde entonces. Contra sí mismo, la presentación de NBA 2K casi puede darse por sentada por eso. No es hasta que paso a otros juegos deportivos cuando aprecio más lo bien que este estudio replica el baloncesto en vivo.
Esto nunca ha sido más cierto que en la cancha. Este año, el equipo de 2K está promocionando una tecnología que llama ProPlay, que de alguna manera (supongo que AI) transpone imágenes de juegos de la NBA de la vida real en animaciones dentro de NBA 2K24, complementando las animaciones capturadas en movimiento con las reales. Durante años, el equipo ha hablado de cómo cada jugador de baloncesto es único en la forma en que se mueve y practica el deporte, y por qué entonces es fundamental recrear con precisión a esos individuos cuando los jugadores los controlan. Dado que el equipo no ha explicado en profundidad cómo esta característica logra hacer eso, es difícil para mí saber cuánto atribuir la sensación mejorada de este juego a ProPlay en comparación con, digamos, los ajustes habituales que tiende a recibir un juego de deportes anual. Pero sea cual sea el origen, es obvio que este juego se siente alucinante cuando lo juegas.
Cuando comencé a jugar, pude sentir la diferencia, pero para calificarlo realmente, jugué 2K24 al mismo tiempo que 2K23. Descubrí que se siente mejor en cómo se simula el impulso del cuerpo. Incluso como un gran simulador por derecho propio, el juego del año pasado se parece más a un arcade en comparación con el juego de este año. Retroceder en un cambio de posesión, atacar para tomar medidas drásticas en defensa y alcanzar ese nivel extra en un contraataque ahora se benefician de una mayor fluidez y alcance, lo que hace que los jugadores más astutos se destaquen aún más y brinda a todos los jugadores una sensación más realista en el campo.
NBA 2K24 es simplemente un placer jugar en la cancha. Es una hazaña impresionante dado lo fuerte que ya se sentía el juego antes, pero lo comparo con cómo los jugadores tienden a maravillarse con las imágenes y luchan por imaginarlas mejoradas , solo para que esas imágenes mejoren descaradamente y dramáticamente solo unos años después. Tal vez bajo esa misma luz, este equipo encuentre nuevas formas de mejorar la presentación y las características de Eras en años futuros, incluso si, por ahora, se han estancado en una cumbre aparente pero impresionante.
Sin embargo, como la mayoría de los años recientes, NBA 2K24 es un gran simulador de baloncesto que se ve arrastrado por la economía del juego. Por un lado, esto está algo dividido en MyTeam, el modo de recolección de cartas del juego que permite a los jugadores construir lentamente (o comprar rápidamente) equipos para usarlos en los modos PvE y PvP. Es este último modo el que sigue perjudicando al juego: el género, en realidad, ya que el modo es, sin reservas, pagar para ganar. Los jugadores que deseen cortar la línea normalmente pueden comprar el equipo que quieran o algo similar a costa de los saldos de sus cuentas bancarias. Las versiones premium del juego que se venden en las tiendas vienen precargadas con toneladas de moneda virtual (VC), que puede llevar rápidamente a un equipo desde mediados de los 60 a algo en los 80, evitando un proceso de semanas o meses por un día y claro, por una tarifa. Muchos hacen esto y como resultado, rápidamente inundan el modo con enfrentamientos incongruentes.
Los juegos deportivos podrían separar a las ballenas gastadoras de los jugadores de equipos libres en el emparejamiento, pero entonces ese último grupo no sentiría la necesidad de seguir el ritmo de los Jones y gastar también, ni las ballenas disfrutarían dominando equipos libres con tanta frecuencia como lo hacen. Nos quedamos con una base de jugadores desequilibrada que no es divertida, al menos para alguien que no está dispuesto a invertir en el modo. Si bien los puntos MyTeam, la moneda que antes se ganaba estrictamente en el juego, ahora se reparten con más frecuencia, también están a la venta por primera vez, de manera bastante cómica, lo que brinda a los jugadores otra forma de pagar para llegar al frente de la fila y a la cima de la lista osea ser top en la clasificación.
Además de eso, el juego presenta un nuevo sistema de pase de batalla pago que bloquea algunas cartas detrás de un muro. La primera temporada también dura solo seis semanas, lo que es considerablemente más corta que las temporadas en muchos de los otros juegos más populares que utilizan pases de batalla, que tienden a pasar por temporadas aproximadamente cada 8 a 12 semanas. Eso significa más pases de batalla pagados por año y más cartas guardadas dentro de cada uno de ellos. NBA 2K no es el único que comete delitos como estos, pero puede ser el peor infractor de un grupo considerable de juegos de la misma tipologia.
Esto se debe a que NBA 2K está equipado de manera única para realizar esta táctica depredadora en otras partes del juego. The City (anteriormente The Neighborhood), el espacio social tipo MMO, ha sido durante mucho tiempo el punto focal del servicio en vivo del juego, y es algo que nadie más en los juegos deportivos puede igualar todavía. Si bien muchos jugadores pueden comprar el juego solo para jugar MyNBA u otro modo, el año de actualizaciones y atracciones del juego se basa en gran medida en The City y como resultado, la comunidad acude en masa a ella. En 2K24, la ciudad se parece a Miami, pero se comporta como un pantano de Florida, sumergiendo a los jugadores en un costoso atolladero de oportunidades de marca y capital de riesgo que no los llevará tan lejos como antes.
Si bien jugar con el jugador creado en The City y MyCareer recompensará lentamente a los jugadores con VirtualCoins, el goteo es demasiado lento para la animada comunidad del juego, por lo que muchos jugadores eligen invertir rápidamente cientos de miles de VC, lo que se traduce en más de $100. en sus jugadores. En los últimos años, la edición premium del juego incluía 100.000 VC (alrededor de 50 dólares si se compran por separado) y hacía que los jugadores saltaran de un 60 en total a aproximadamente un 84 en total dependiendo de su jugador y su estructura específica . En NBA 2K24, la misma cantidad de VC solo lleva a los jugadores a alrededor de 75 en total.
Eso significa que cualquiera que desee saltarse el lento ascenso hacia la grandeza gastará más dinero real y saltará directamente a competir en los modos PvP del juego, como el juego callejero y Pro Am. Y el VC no se gasta sólo en mejorar jugadores o equipos de fantasía. También se puede gastar en una larga lista de artículos de marca del juego, como Nike, Under Armour, Adidas y muchos otros. The City es una parte del centro social donde los jugadores completan desafíos diarios, se reúnen con amigos y se mueven sin problemas entre las actividades de la ciudad y los juegos de MyCareer. Pero sigue siendo un vertiginoso infierno de publicidad en el juego, reduciendo la participación de los jugadores a un centro comercial de pesadilla donde Jake de State Farm es insondablemente tu amigo y cada edificio lleva el nombre de un fabricante de bebidas deportivas o zapatos. En The City, los jugadores hacen compras, no recuerdos.
Para muchos jugadores, todo gira en torno al atleta que han creado, y el juego ha fomentado un entorno tan competitivo que cada vez hay más presión para mantenerse a flote con el gasto en el juego. Un agudo sentido de la moda, si bien no proporciona una ventaja en el juego, sí saca dinero para gastar del mismo fondo de VC que los aumentos que alteran el rendimiento y las estadísticas, lo que en conjunto resulta en un gasto aún mayor para los jugadores, y ese lamentablemente parece ser el punto. Que todo ese gasto no llegue tan lejos en 2K24 solo amplifica los problemas de pago para ganar de larga data que continúan frenando esta serie.
Sin estos problemas, NBA 2K sería el mejor juego de deportes del mercado. Pero sus defectos no son menores. Envenenan demasiadas partes del juego, especialmente aquellas que son más importantes. Los problemas de pago para ganar han alcanzado proporciones de plaga en NBA 2K24, y las cosas buenas que hace no parecen tan grandes o impresionantes como las del año pasado para compensarlas. Si bien las mejoras iterativas interesantes a veces pueden ser mayores que la suma de sus partes, la economía dentro del juego obstaculiza gran parte de la buena voluntad que puede derivarse de otras partes del juego. No debería tener que hablar tanto de dinero en un partido de baloncesto . Pero en esta serie, se ha vuelto inevitable.
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